Hola familia!
¿Cuant@s de vosotr@s se han preguntado en algún momento...”Y esto será normal?” ante algo que ha hecho vuestro bebé? Y es que estas pequeñas personitas son muy divertidas si las observas con atención. Hoy os voy a contar cuáles de éstas cosas son las que hace o ha hecho mi cachorra, aunque supongo que habrá veinte mil más. Ahí van!
El “atraco”: Manos arriba! Daniela tenía cuando nació un espasmo súper gracioso, y lo hacía sobretodo cuando dormía. De repente levantaba los brazos hacia arriba y hacia afuera, con las manos súper extendidas. Todo el mundo desde entonces dice que va a ser bailaora. Este tipo de espasmos son completamente normales, sobretodo de recién nacidos.
La “negación”: Esto lo empezó a hacer con unos 3 meses. Justo cuando está a punto de caer dormida o, incluso, una vez ha sucumbido al sueño, empieza a girar la cabeza de un lado hacia el otro a toda velocidad, como si te dijera “no, no y no!”. Desconozco porqué lo hace, creemos que simplemente le gusta y le ayuda a dormirse.
El “chasquido”: después de mucho investigar y preguntar, llegamos a la conclusión de que Dani truena la mandíbula simplemente porque ha descubierto que puede hacerlo. El sonido da grimilla, pero es normal. No obstante, no estaría de más vigilar la cacotas por si tuviera lombrices, ya que el tronar la mandíbula es uno de los síntomas l, aunque no siempre es así.
La “canción de ópera”: esos gritos maravillosos que despiertan a cualquiera y que se producen a cualquier hora, y que a veces parece que se van a dejar la garganta en medio del “canto”... Pues bien, es normal. Cuando empiezan a hacero (alrededor de los 4 meses), están descubriendo su voz, y poco a poco intentan graduarla. A veces son incómodos pero hay que aguantarlos!
La “tetilla invisible”: creo que esto lo hacen todos los bebés. Cuando duermen, en algunas ocasiones succionan como si tuvieran aún la teti/bibe/tete en la boca. Es divertido escuchar el sonido mientras duermen plácidamente.
La “práctica del abdominal”: muchos bebés (incluída la mía) empiezan a poner la tripa dura (o a “apretar”) durante o después de la toma, y de vez en cuando hacen hasta un pequeño gruñido. La mayoría de los papis y mamis podríamos interpretarlo como gases, pero en realidad su organismo está preparado para que en cuanto entra comida, el intestino empuje la ya existente hacia afuera. Para que esto ocurra de manera natural tienen que relajar el esfínter, y les cuesta aprenderlo. Mientras, hacen abdominales :)
El “achís”: es muy común que los bebés estornuden, porque no tienen otra forma de reaccionar si les pica la naricilla. No tiene por qué significar que están constipados. Lo mismo pasa con la tos. De todas formas, en ambos casos es bueno vigilarlo.
La “fuente”: esas regurgitaciones de moda con las que se ponen perdid@s. Son completamente normales hasta cierto punto. Si realmente estás preocupad@, puedes LEER AQUÍ cuándo hay que acudir al pediatra.
La “paleta de colores”: ya sabemos de qué colores hablo... no? Sí, exacto, del abono desperdiciado que son capaces de generar estos seres tan pequeños. Pasados los primeros días, cualquier color que pertenezca a las gamas del verde y del amarillo es normal. La diferencia está en que cuando son más verdecillas, les ha costado más digerir la lactosa, y por consiguiente suelen ser más líquidas. MmmMmm... qué rico...
El “aleteo”: cuando empiezan a descubrir su cuerpecillo y las cosas que son capaces de hacer con él, se divierten muchísimo (y a nosotr@s se nos cae la baba cual bulldog hambriento). Mi cachorra ha descubierto que puede mover los brazos de arriba a abajo como si quisiera volar, a una velocidad que ni el AVE. Lo hace hasta dormida, supongo que para seguir practicando. Es normal, no tienen complejo de pájaro ni nada ;)
Y vuestros bebotes, ¿también han “sufrido” alguna de estas cosas rarunas? ¿O por el contrario han hecho otras?
Un abrazo familia!
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