Me gusta

1 de agosto de 2018

Vivir lejos

De tod@s es sabido que cierta ayuda no viene nada mal en momentos puntuales... o no tan puntuales. Y más aún cuando te conviertes en madre. Vuestras respectivas familias, sobretodo madre y suegra, siempre se ofrecen gustosamente a echar una mano los primeros días y, por supuesto, todo el tiempo que “las dejes”!

Al principio esto de la maternidad se me hizo duro, y tuve la inmensa suerte de tenerlas cerca. Se quedaban con la beba mientras me duchaba, hacían compra y comidas (qué importante es esto!) y básicamente se desvivían por facilitarnos la vida. 

Conforme han ido pasando los meses la cosa ha mejorado mucho. Entiendo a mi hija, aunque no habla sé lo que quiere, conozco los 4 tipos diferentes de llanto que tiene, va mostrando su personalidad y duerme (casi!) toda la noche. Pero aquí se acaba lo bueno.

Todo lo demás para mi es imposible en según qué días. Cosas tan rutinarias e importantes como hacer la compra, la comida o limpiar la casa son tareas “de lujo” que quedan relegadas a un segundo (o tercer, o cuarto...) puesto. Cuando tienes una hija de alta demanda, que además está atravesando por la fase de ansiedad por separación, y que se le suman el calor y los dientes, el cócktail es de los buenos.

Me siento frustrada. El querer y no poder es de las peores sensaciones que existen. Me frustro por no ser capaz de hacer lo que hacía antes de ser madre (con respecto a las tareas diarias), me frustro porque mi marido, que llega cansado y a las tantas, recoge y hace la cena. Me frustro porque tenemos que “malgastar” los tan preciados fines de semana en limpiar o hacer la compra en vez de pasar tiempo juntos, en familia. Me frustra el no poder hacer absolutamente NA-DA algunos días, y con nada me refiero a que ha llegado a pasar más tiempo del que me gustaría entre una ducha y otra.

El no tener a nadie para que te eche una mano es agotador. Y yo que quería tener tres seguiditos... Ja! Viviendo tan lejos de mi familia van a pasar años hasta que nos planteemos siquiera ir a por el segundo. Es cuestión de supervivencia. 

Tener a la familia cerca es un tesoro, pero l@s que vivís lejos de ella entenderéis de lo que hablo, verdad? Pues sabéis qué? Estad orgullos@s. Estáis criando una personita. Le enseñáis todo lo habido y por haber. Ah... qué satisfacción da cuando aprenden algo nuevo y... lo ha aprendido de ti! O mejor dicho: GRACIAS A TI. Todo tu ser ha pasado a volcarse casi al 100% en tu bebé, a cuidarlo, mimarlo, educarlo y alimentarlo. Y lo estás (estamos) haciendo solos. Somos grandes. Podemos con esto! O eso quiero pensar. Desde luego, dietas, pa que os quiero!

Menos mal que solo son algunos días... La mayor parte de ellos los disfruto, doy gracias por la suerte que tengo de poder disfrutar de mi enana y verla crecer tanto por dentro como por fuera, por la suerte de tener un marido que a veces me pregunto si lo merezco de lo gran persona que es y suerte por la familia que, aunque lejos, la siento cerca día tras día.


Sigue leyendo...

26 de julio de 2018

Dr. Brown’s

Buenos días familia!

Hoy paso por aquí para contaros mi experiencia en base a una colaboración que me ofreció Dr. Brown’s, marca conocida de productos para bebés y niños.

Como ya os hablé en ESTE POST, el encontrar un chupete que le gustase a mi cachorra fue toda una odisea, hasta que por fin se decidió por ESTOS del Dr. Brown. Así que esa marca ha sido exclusiva en casa desde entonces.

Gracias a esto hemos tenido la oportunidad de probar la bolsa térmica y la taza de aprendizaje que podéis ver en la foto. Como decía al principio, os comento mi experiencia después de haber probado varias.

BOLSA TÉRMICA 

La bolsa térmica es simplemente perfecta. Después de dejarnos los sesos (y el dinero) en inventos varios para mantener (por ejemplo) los potitos de fruta y el bibe del agua fresquitos, esta bolsa fue mi solución. ¿Que por qué? Muy sencillo: NO GOTEA.

A ver, señores que venden trastos para guardar cosas frías: el objetivo es que, a parte de que mantengan su temperatura, no tengamos que llevar una bolsa extra llena de servilletas u otro material absorbente para que no acabe todo empapado.

Nos gustan las cosas sencillas, que nos faciliten la vida. Por eso esta bolsa es ideal: tamaño perfecto (caben hasta 4 biberones), tiene dos enganches que al usarlos evita que lo que hay en el interior vuelque, el asa superior hace que sea fácil de llevar o enganchar a cualquier sitio (nosotros lo solemos llevar enganchado en el mango del carro), y, a parte de que no gotea, incluye una bolsa de hielo extraíble (súper cómoda porque puede doblarse y no ocupa nada) que mejora aún más la capacidad de mantener la temperatura. 

Resumen: recomendada no, lo siguiente.

TAZA DE APRENDIZAJE

Aquí hay controversia. Supongo que dependerá, como todo, de los gustos del bebé y de los papis. En nuestro caso, tenemos ESTA de Philips Avent, que lamentablemente usamos una sola vez. Ni es antiderrame ni ná de ná. Además sale mucha cantidad con respecto al biberón, así que como “taza de transición” deja mucho que desear.


Sin embargo, la de Dr. Brown no echa ni una gota si la pones boca abajo, aunque le pegues meneos cual bebé intentando hacer un hoyo con ella. Punto a favor: la tapa se abre, pero no se quita, así nos evitamos perderla o que se nos caiga y manche. Otra ventaja es que las asas son independientes, con lo que puedes colocarlas aunque ya hayas cerrado la taza. Lo mismo pensáis que es una tontería, pero literalmente odio cuando queda descolocado porque mi beba la coge con sus manitas torpes y si encima no están alineadas con la boquilla, pa´qué queremos más.

A parte de esto, por supuesto está libre de BPA, la boquilla es 100% de silicona y súper fácil de desmontar y limpiar (se puede meter en el lava). Para nosotros solo hay una pega: el tamaño es de 180 ml. Si vas a pasar toda una mañana fuera se te puede quedar pequeña si tu bebé ya es más mayorcit@. La buena noticia: tienen esta de 270 ml que evidentemente ya hemos pedido :)

Y esto ya es observación de madre: cuando beben, la boquilla se llena por completo de agua, y va expulsando el aire (puedes ver las burbujitas) evitando que l@s peques traguen gases. En definitiva, que en nuestra casa Dr. Brown ya es como de la familia 

Si os ha gustado no dudéis en dar like y dejarme en comentarios cualquier duda o sugerencia! Y recordad: vivir es compartir!


Sigue leyendo...

3 de mayo de 2018

El lado oscuro de la maternidad

Culpa. Tristeza. Rechazo. Dolor. Más culpa. Rabia. Inseguridad. Soledad. Agotamiento. Aún más culpa. ¿Has tenido un bebé y alguna vez te has sentido así? Tranquila, NO ERES UNA MALA MADRE.

Es curioso como a medida que voy indagando, conociendo a otras mamás y profundizando en esto de la maternidad, descubro que hay muchos sentimientos compartidos por todas nosotras pero que ninguna (me incluyo) lo comentamos jamás cuando nos preguntan qué tal. Se supone que has tenido un bebé y tienes que estar feliz, independientemente de todo lo que conlleva la crianza así como el post-parto y el cócktail hormonal que lo acompaña.

O quizá sea porque no quieres “amargarle la fiesta” a nadie... Pero ahí nos plantamos, con una sonrisa a lo Barbie diciendo lo bonito que es todo. 

Sin embargo la realidad es otra. Lo bonito ya lo sabemos. No hay que menospreciarlo, pero hoy quiero visibizar la parte oculta.

Cuando sales del hospital, con tu bebé en brazos si todo ha ido bien, no solo llevas a esa criatura, también llevas una maleta con hormonas revueltas, incertidumbres y culpa. Aunque no eres consciente de ello hasta que va pasando el tiempo. 

Hasta que llega la primera noche y ese bebé llora y llora y ya no sabes qué más hacer. Cuando vas a ducharte después de tres días y no puedes hacerlo a gusto porque cualquier cosa que roce ligeramente tus pezones (si estás dando pecho) te hace morir del dolor. Cuando escuchar consejos de toda la gente, muchos de ellos contradictorios entre sí y/o con tu instinto, y la mayoría sin haber sido pedidos. O no consejos, sino más bien “verdades absolutas”, sentencias que se sueltan como si no pudieran ser rebatidas. Y te sientes sola aunque estés rodeada de gente, porque a veces no sabes ni cómo explicar los pensamientos que se te pasan por la cabeza.

El sueño (o mejor dicho, la privación del mismo) va haciendo mella. A mitad de la noche te ves con una teta fuera, agotada por dentro y por fuera, tu marido durmiendo a pierna suelta a tu lado, y a tu bebé plácidamente mamando hasta que se queda dormido. Y lloras. Por todo, por nada.

Y aparece la culpa. La culpa por haber despotricado cuando te has despertado por enésima vez y has probado de todo y aun así sigue llorando. La culpa porque has perdido la paciencia y has tenido que dejar a tu bebé llorando en su cuna y calmarte tu primero. La culpa porque no tienes ni idea de qué le pasa o de si estás haciendo algo mal. La culpa por querer desaparecer un ratito y, como está tan de moda ahora, malamadrear

Hay cosas que no se cuentan pero son una realidad. Como que si te han dado puntos, es un coñazo una lata hasta que se curan porque en ocasiones no puedes ni sentarte. Como que de repente dejas de existir porque ahora lo primero es el bebé. Y no solo para ti, sino para todo el mundo mundial. Como que dudas mil y un millones de veces acerca de todo. Como que la líbido está enterrada en lo más profundo de tu ser y de nuevo aparece la culpa. Y sin embargo...

Y sin embargo, de repente, estando dormido en tus brazos, sonríe en sueños. Le ves las encías y su lengüita blanca por la leche, se le achinan los ojos y entonces lloras más. Pero ahora es de pura felicidad. De pensar que has hecho lo más bonito del mundo, de ser consciente del milagro que tienes pegadito a tu cuerpo. 


Sigue leyendo...

27 de abril de 2018

La importancia de la TRIBU

Hola familia!

Hoy me paso por aquí para hablaros de algo que tuve la suerte de encontrar por casualidad, de lo que no había oído hablar nunca pero que en mi opinión toda futura mamá o mamá primeriza debería conocer y poner todo su empeño en encontrar: la tribu.

Desde el mismo momento en el que te enteras de que un pequeño milagro viene de camino, conoces lo que es el verdadero miedo. Miedo a que algo se tuerza, a comer algo que no debas, miedo de caer enferma, de algo “raro” en la ecografía aunque la ginecóloga te haya dicho que “no pasa nada”. Miedo a que tu bebé no engorde lo suficiente, a que engorde demasiado. Miedo al parto, al dolor, a no saber hacerlo bien, a ser una mala madre. En definitiva: vives cagada como cuando eras pequeña y viste la peli de “Pesadilla en Elm Street”.

Este miedo te acompaña desde ese momento hasta que, me atrevo a augurar, te vayas de este mundo. Porque la maternidad es para toda la vida. Y te sientes vulnerable, desprotegida, perdida e ignorante. Y lo mismo da si tienes una hermana con siete hijos, unos cuñaos con dos o una amiga que fue mamá el año pasado. Porque nadie está viviendo lo mismo que tu al mismo tiempo.

Y aquí entra la tribu. ¿Qué es la tribu? No, no me refiero a unos indios bailando en pelotas alrededor del fuego para pedir que llueva, me refiero a un grupo de mamás o futuras mamás que están exactamente en el mismo punto que tu. Con tus preocupaciones, alegrías, hormonas revolucionadas y cuerpo cambiante. 

De ellas recibirás todo el apoyo, cariño, consejos e información que necesitas justo en el momento en que lo necesitas. Te entenderán, te calmarán, te animarán y crearéis un vínculo, aunque sea digital, muy muy fuerte. Porque nada une más como compartir la locura que acompaña la maternidad.

Compararéis juntas exhaustivamente los resultados de cada eco, de cada análisis, de cada medida. Aprenderéis las unas de las otras, oirás términos que de ninguna otra forma averiguarías, se harán apuestas que ni en el casino de Torrelodones acerca de quién dará a luz primero. Llorarás cuando nazcan sus bebés, porque los sentirás en cierta manera tuyos, y ellas llorarán contigo.

La maternidad tiene un lado oscuro, del que hablaré en la siguiente entrada, del que nadie habla. Hay un tabú social acerca de ciertos sentimientos, pensamientos y emociones que nadie, ni siquiera tu marido, puede llegar a entender. Pero tu tribu si.

Este grupo de mamis puedes encontrarlo de muchas formas, aunque las más fáciles son en los cursos de preparación al parto, redes sociales como Instagram o en directamente en internet. No tengas miedo de buscar, conectar, compartir y vivir esta experiencia. Algún día, más pronto que tarde, lo agradecerás. Te alegrarás de tener ese pilar, tan básico pero tan difícil de encontrar.

Y vosotras? Tenéis ya vuestra tribu?

Os leo!!
Sigue leyendo...

17 de abril de 2018

Etapas del desarrollo en bebés y niñas/os

Hola familia!

Siguiendo con la misma temática de la entrada anterior, hoy quiero compartir con vosotr@s los diferentes estadios por los que probablemente pasará tu hijo o tu hija desde el nacimiento hasta los 12 años en adelante. La info que vais a ver a continuación es de un trabajo que hice para la universidad y de cuyo autor me enamoré. Ni qué decir tiene que, como todo, tiene sus "haters" porque le ven lagunillas a esta teoría, pero os la dejo igualmente para que seáis vosotr@s mism@s l@s que saquéis las conclusiones.


Jean Piaget fue un científico nacido en Suiza cuya principal preocupación fue el desarrollo cognitivo del infante, así como los diferentes factores (tales como afectividad, razonamiento, socialización, etc) podían influir en el funcionamiento psicológico y en la permanencia de estas influencias en la adultez.

Para entender a Piaget, debemos de entender que la teoría del desarrollo, cuyo postulado fundamental es que se pueden encontrar los mismos problemas y los mismos tipos de explicaciones en los tres procesos que se detallan a continuación:

1.- La adaptación de un organismo a su ambiente durante su crecimiento, junto con las interacciones y autorregulaciones que caracterizan el desarrollo del sistema epigenético.

2.- La adaptación de la inteligencia en el curso de la construcción de sus propias estructuras (que depende tanto de las coordinaciones internas como de la información adquirida gracias a la experiencia).

3.- El establecimiento de las relaciones cognitivas o, más en general, de relaciones epistemológicas, que no consisten sólo en una copia de elementos externos o un despliegue de estructuras preestablecidas dentro del sujeto, sino que más bien implican una serie de estructuras construidas progresivamente por medio de una interacción continua entre el sujeto y el mundo exterior.

Piaget dividió el desarrollo del infante en una secuencia de cuatro etapas de diferentes períodos que abarcan desde el nacimiento hasta aproximadamente los doce años de edad. A continuación se explican las diferentes fases y sus principales características:


1.- Etapa sensorio-motora o sensorio-motriz

Esta primera fase comienza con el nacimiento del individuo y toca su fin con la aparición del lenguaje articulado en oraciones simples , lo que es, por norma general, a los dos años de edad. La obtención de conocimiento a través de la interactuación con el entorno es lo que define esta etapa, por lo que el desarrollo cognitivo se va formando a base de experimentar relaciones o interacciones (a veces de manera involuntaria) con juegos, personas, animales y objetos cercanos.

Los niños en esta etapa tienen por norma general un comportamiento egocéntrico en el que la división mental que tienen es el “yo” y el “entorno”. Aún así, a esta temprana edad, se aprecia la asimilación de la permanencia del objeto, es decir, la capacidad de entender que algo que no perciben puede seguir estando ahí. Piaget subdividió el periodo sensorio-motor en 6 sub-etapas:

- Etapa 1 (0-1 mes): ejercicio reflejo. Los niños usan sus reflejos innatos y adquieren cierto control sobre ellos.

- Etapa 2 (1-4 meses): reacciones circulares primarias. Los niños repiten las conductas placenteras que ocurren por azar (chupar el pulgar).

- Etapa 3 (4-8 meses): reacciones circulares secundarias. El niño hace accidentalmente algo interesante o placentero, como poner en movimiento un móvil colocado sobre su cabeza.

- Etapa 4 (8-12 meses): coordinación propositiva de los esquemas secundarios. Empiezan a anticipar sucesos y a utilizar esquemas previos para resolver problemas en situaciones actuales.

- Etapa 5 (12-18 meses): reacciones circulares terciarias. Empiezan a experimentar con acciones nuevas para ver lo que sucede en lugar de repetir patrones de conducta ya aprendidos. Se sirven del ensayo-error.

- Etapa 6 (18-24 años): soluciones mentales. Empiezan a pensar en los problemas para encontrar soluciones mentales; internalizan las acciones y sus consecuencias, y no se basan exclusivamente en el ensayo-error.


2.- Etapa preoperacional o pensamiento intuitivo

Según Piaget esta etapa abarca entre los dos y los siete años de edad. Aquí el egocentrismo antes mencionado sigue estando bastante presente, sin embargo aumenta de forma considerable la capacidad de ponerse en el lugar del otro (empatía). Surge una nueva forma de actuar y jugar atendiendo a roles ficticios y suelen utilizar objetos de carácter simbólico.


Sus características principales son:

- Juego simbólicoutilización de un objeto que representa cualquier otra cosa durante el juego. Imaginación.

- Razonamiento transductivo: al pensar, ir de lo particular a lo particular, sin hacer generalizaciones. Buscar similitudes y diferencias.

- Razonamiento inductivo: obtener piezas separadas de información y unirlas para formar una hipótesis o llegar a una conclusión. De lo particular a lo general.

- Razonamiento deductivo: empezar por una hipótesis o premisa y analizarla para ver si es verdadera. De lo general a lo particular.

- Sincretismo: tratar de vincular ideas que no siempre están relacionadas.

- Egocentrismo: incapacidad para considerar la perspectiva de otro o para imaginar el punto de vista de otra persona. Anteposición del “yo”, aunque de manera más leve que en la etapa anterior.

- Animismo: atribuir cualidades de los seres vivos a objetos inanimados.

- Focalización: concentrar la atención en un aspecto o detalle único de la situación.

- Conservación: idea de que las propiedades de los objetos permanecen iguales a pesar de cambios en su forma o disposición. 

- Irreversibilidad: incapacidad para reconocer que una operación puede realizarse en ambos sentidos.


3.- Etapa de las operaciones concretas

Rondando los siete años de edad y finalizando a los doce, se accede a este estadio en el que empieza a usarse la lógica para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando las premisas básicas tengas que ver con datos obtenidos a partir de la propia experiencia. También el pensamiento deja de ser tan marcadamente egocéntrico.

Uno de los síntomas típicos de un niño o niña en esta etapa es que sea capaz de entender que la cantidad de líquido contenido en un recipiente no depende de la forma que adquiere este líquido, ya que conserva su volumen.


4.- Etapa de las operaciones formales


Esta es la última de las etapas según Piaget, y aparece a los doce años de edad en adelante, incluyendo la vida adulta. Es en esta etapa donde se gana al completo la capacidad de utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas que no están ligadas a experiencias en primera persona. Por tanto es posible aquí analizar y manipular esquemas de pensamiento, y puede utilizarse el razonamiento hipotético-deductivo.

___________________________

Y de ahí que no sirva para nada que le digamos a nuestra hija de dos años que comparta su juguete favorito porque el otro niño está llorando (egocentrismo) o que un niño de cuatro años pueda volver a casa solo aunque haya hecho el camino de ida con alguien (irreversibilidad).

No sé vuestr@s hij@s pero de momento mi cachorra sigue los pasos a pies juntillas. ¿Qué opináis? ¿Han seguido o están siguiendo vuestros canijos las diferentes etapas? ¿Se han saltado alguna? ¿Van adelantados? Ayudadme a desmontar la teoría dejando un comentario juas juas juas

Un abrazo familia!


Sigue leyendo...

Estilos parentales

Hola familia!

Hoy os traigo una entrada interesante de los diferentes tipos de crianza que se han dado y dan en las familias a lo largo del tiempo. L@s que me seguís hace tiempo sabéis que soy muy yonki fan de buscar y devorar información de diferentes temas. Y este me ha parecido digno de entrada ya que responde a una pregunta que solemos hacernos bastante a menudo los papás y mamás, ya seamos primerizos o no: ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Qué tipo de padre/madre quiero ser para mi/s hij@/s?

Así que saltaos la dieta conmigo! vamos a por el plato principal.

Conceptos básicos

La personalidad se debe tanto a factores genéticos (lo biológico) como a factores ambientales (el entorno, la socialización, etc.), los cuales la van condicionando a lo largo de la vida. Se puede definir personalidad como un conjunto de rasgos perdurables en el tiempo que caracterizan la interacción. Por tanto, todas las personas tienen personalidad. 

Con respecto a la influencia de los padres en el desarrollo de la personalidad, John Bowlby (psicólogo), propuso la Teoría del Apego. Para llegar a poder exponer la citada teoría, hizo estudios con niños pequeños (de 0 a 6 años) proponiendo la “situación del extraño”. Esto consistía en hacer pasar a un extraño (para más impresión, se elegía de diferente raza que el sujeto de estudio) a una habitación con cámaras de grabación donde una madre y su hijo o hija llevaban un rato en ella. Bowlby dedujo que el niño o la niña que sentía miedo y corría hacia su progenitora, tenía apego con ella, mientras que los niños o niñas que empezaban a llorar por el miedo pero se quedaban quietos, carecían de este vínculo.

El apego puede ser definido como un lazo afectivo que hay entre un niño o niña y una persona adulta, ya sea uno de los padres o un cuidador. Es un lazo de “dependencia emocional”. La hipótesis fundamental de la Teoría del Apego es que el estado de seguridad, ansiedad o temor de un niño es determinado en gran medida por la accesibilidad y capacidad de respuesta de su principal figura de afecto.

Los niños y niñas con apego se caracterizan por ser amigables, cooperativos e independientes. Por otro lado, los niños y niñas que no poseen apego hacia otra persona se caracterizan por ser inmaduros, impopulares, dependientes de otras personas y propensos a la agresividad. Por ese motivo es beneficioso para ellos el mantener apego con otra persona.

Para determinar qué clase de padres tienen los niños, y, por tanto, cómo afecta la relación entre ellos a la personalidad de los niños y niñas, se diferenciaron cuatro estilos parentales, que presentan ciertas características que influyen en la personalidad del niño.


DIFERENCIAS DE ESTILOS PARENTALES Y SU INFLUENCIA EN LA PERSONALIDAD DE LOS NIÑOS Y NIÑAS


Tipo de
estilo parental
Características de padres/madres
Características de
hijos/as

Con autoridad

·  Prevalece el amor, el apoyo y el entorno hogareño.
·  Mantienen altas expectativas para sus hijos.
·  Refuerzan las reglas de la casa consistentemente (premiar o castigar)
·  Explican porqué unas conductas se aceptan y porqué otras no.
·  Tienen la opinión de los niños en la toma de decisiones.

· Felices
· Seguros de sí mismos.
· Curiosos
· Independientes
· Amigables
· Respetuosos
· Exitosos en la escuela



Autoritarios

· Poco amor, apoyo y entorno hogareño.
· Mantienen altas expectativas para sus hijos.
· Establecen las reglas de conducta sin tener en cuenta las necesidades de los niños.
· Esperan que las reglas establecidas se cumplan sin más.
· No tienen en cuenta la opinión del niño en la toma de decisiones.

· Infelices
· Ansiosos
· Con baja autoestima
· Sin iniciativa
· Dependientes
· Pérdida de habilidad social y
· conducta altruista.
· Agresivos
· Desafiantes



Permisivos

· Prevalece el amor, el apoyo y el entorno hogareño.
· Mantienen bajas expectativas para sus hijos.
· Raramente castigan una conducta inapropiada.
· Permiten que sus hijos tomen sus propias decisiones.

· Egoístas
· Desmotivados
· Dependientes
· Demandantes de atención
· Desobedientes
· Impulsivos
· Desobedientes

Sin implicación

· No proporcionan ningún apoyo emocional a sus hijos.
· Mantienen pocas expectativas para sus hijos.
· Tienen poco interés en la vida de sus hijos.
· Parecen abrumados por sus propios problemas

· Demandantes de atención
· Sin control sobre sí mismos (impulsivos)
· Baja  tolerancia a la frustración
· Pérdida de objetivos a largo plazo


Como veis, el tipo de padre/madre ideal es CON AUTORIDAD. es decir, un estilo de crianza respetuosa con la personalidad de cada niñ@ pero siendo firmes cuando hay que serlo, aunque se dan explicaciones de las decisiones tomadas en la medida de lo posible.

Todo esto supongo que suena fenomenal pero en la práctica será otra cosa muy distinta. ¿Cómo sois vosotr@s? ¿Qué opináis?

Un abrazo familia!


Sigue leyendo...

21 de marzo de 2018

10 cosas raras que hacen los bebés

Hola familia!

¿Cuant@s de vosotr@s se han preguntado en algún momento...”Y esto será normal?” ante algo que ha hecho vuestro bebé? Y es que estas pequeñas personitas son muy divertidas si las observas con atención. Hoy os voy a contar cuáles de éstas cosas son las que hace o ha hecho mi cachorra, aunque supongo que habrá veinte mil más. Ahí van!

El “atraco”: Manos arriba! Daniela tenía cuando nació un espasmo súper gracioso, y lo hacía sobretodo cuando dormía. De repente levantaba los brazos hacia arriba y hacia afuera, con las manos súper extendidas. Todo el mundo desde entonces dice que va a ser bailaora. Este tipo de espasmos son completamente normales, sobretodo de recién nacidos.

La “negación”: Esto lo empezó a hacer con unos 3 meses. Justo cuando está a punto de caer dormida o, incluso, una vez ha sucumbido al sueño, empieza a girar la cabeza de un lado hacia el otro a toda velocidad, como si te dijera “no, no y no!”. Desconozco porqué lo hace, creemos que simplemente le gusta y le ayuda a dormirse.

El “chasquido”: después de mucho investigar y preguntar, llegamos a la conclusión de que Dani truena la mandíbula simplemente porque ha descubierto que puede hacerlo. El sonido da grimilla, pero es normal. No obstante, no estaría de más vigilar la cacotas por si tuviera lombrices, ya que el tronar la mandíbula es uno de los síntomas l, aunque no siempre es así.

La “canción de ópera”: esos gritos maravillosos que despiertan a cualquiera y que se producen a cualquier hora, y que a veces parece que se van a dejar la garganta en medio del “canto”... Pues bien, es normal. Cuando empiezan a hacero (alrededor de los 4 meses), están descubriendo su voz, y poco a poco intentan graduarla. A veces son incómodos pero hay que aguantarlos!

La “tetilla invisible”: creo que esto lo hacen todos los bebés. Cuando duermen, en algunas ocasiones succionan como si tuvieran aún la teti/bibe/tete en la boca. Es divertido escuchar el sonido mientras duermen plácidamente.

La “práctica del abdominal”: muchos bebés (incluída la mía) empiezan a poner la tripa dura (o a “apretar”) durante o después de la toma, y de vez en cuando hacen hasta un pequeño gruñido. La mayoría de los papis y mamis podríamos interpretarlo como gases, pero en realidad su organismo está preparado para que en cuanto entra comida, el intestino empuje la ya existente hacia afuera. Para que esto ocurra de manera natural tienen que relajar el esfínter, y les cuesta aprenderlo. Mientras, hacen abdominales :)

El “achís”: es muy común que los bebés estornuden, porque no tienen otra forma de reaccionar si les pica la naricilla. No tiene por qué significar que están constipados. Lo mismo pasa con la tos. De todas formas, en ambos casos es bueno vigilarlo.

La “fuente”: esas regurgitaciones de moda con las que se ponen perdid@s. Son completamente normales hasta cierto punto. Si realmente estás preocupad@, puedes LEER AQUÍ cuándo hay que acudir al pediatra.

La “paleta de colores”: ya sabemos de qué colores hablo... no? Sí, exacto, del abono desperdiciado que son capaces de generar estos seres tan pequeños. Pasados los primeros días, cualquier color que pertenezca a las gamas del verde y del amarillo es normal. La diferencia está en que cuando son más verdecillas, les ha costado más digerir la lactosa, y por consiguiente suelen ser más líquidas. MmmMmm... qué rico...

El “aleteo”: cuando empiezan a descubrir su cuerpecillo y las cosas que son capaces de hacer con él, se divierten muchísimo (y a nosotr@s se nos cae la baba cual bulldog hambriento). Mi cachorra ha descubierto que puede mover los brazos de arriba a abajo como si quisiera volar, a una velocidad que ni el AVE. Lo hace hasta dormida, supongo que para seguir practicando. Es normal, no tienen complejo de pájaro ni nada ;)

Y vuestros bebotes, ¿también han “sufrido” alguna de estas cosas rarunas? ¿O por el contrario han hecho otras? 

Un abrazo familia!
Sigue leyendo...

7 de marzo de 2018

12 meses para cambiar el mundo

Hola familia!


Llevaba unos días dándole vueltas a la azotea para crear un "challenge" divertido para que os animárais a participar. Pero lamentablemente ayer me desperté con esta noticia, lo que me ha hecho plantearme seriamente la suerte que tenemos de haber "caído" donde hemos caído. Por eso he decidido dejar el reto divertido para más adelante y empezar con uno que realmente es necesario.

Así que os invito a participar en esta bonita iniciativa. Es muy simple: ayudar una vez al mes en algo que podamos, como donar ropa, comida, juguetes o libros. Hay un montón de puntos de recogida de Cruz Roja, por ejemplo, y seguro que por desgracia tenéis comedores sociales cerca de casa. 

En este mes de marzo, el reto será la ropa. ¿Cuánto hace que no os ponéis esa sudadera que tenéis guardada en el trastero? O esos pantalones de campana guardados en el altillo por si vuelven a estar de moda? Pensemos que hay gente que verdaderamente NECESITA esa clase de bienes materiales que para muchas de nosotras son un lujo al alcance de la mano. 

Como veis yo ya tengo preparado mi "ajuar" y mañana por la mañana lo llevaré al punto de recogida más cercano. Sé que en el tema de la ropa hay mucha gente que saca provecho de ello, que mucha acaba en mercadillos o tiendas de segunda mano, pero también quiero pensar que aún quedan personas decentes en el mundo y que yo puedo contribuir a mejorarlo.

Si, como a mí, se te va un cachito de alma cada vez que ves imágenes de guerras, niños sufriendo y gente desesperada que lo ha perdido todo, colabora a tu manera y sube tu foto a Instagram con el hashtag #crazycaoschallenge para que todo el mundo se sume y entre todos hagamos nuestra pequeña gran montaña de arena. 

Os dejo algunos puntos de recogida de diferentes organizaciones para facilitaros el trabajo:



¿Te apuntas y cambiamos el mundo?


Sigue leyendo...

1 de marzo de 2018

5 claves sobre la maniobra de Hamilton

Hola familia!

Anoche mientras miraba a mi cachorra quedarse dormida después de su bibe de la cena, me dio por pensar en todo lo que viví las últimas semanas de embarazo. Una de esas cosas fue la visita al ginecólogo una semana antes de dar a luz. Casi de 40 semanas y con un triponcio enorme, allí nos plantamos Marido y yo a ver a D en blanco y negro por última vez.

Después de la eco, la gine me dijo "vamos a hacerte un tacto a ver que tal vas". Pero ese tacto no fue como todos los demás que me habían hecho hasta entonces. Ese dolió. Dolió de verdad. Al decírselo se limitó a contestar "es para ver si ayudamos a que la peque se decida a salir". Y punto. Nada más, ninguna explicación, salvo las posibles consecuencias una vez terminó.

Claro está que en cuanto llegué a casa busqué y busqué en internet hasta dar con la clave. ¡Ay! Qué poco me gusta haber sido primeriza. Pero de todo se aprende. 

Como me hubiera gustado saber lo que sé ahora, quiero compartir con vosotras esta información para que no os pase lo mismo.

QUÉ ES LA MANIOBRA DE HAMILTON

Es un tacto bastante doloroso que se hace al final del embarazo para intentar provocar el parto.

EN QUÉ CONSISTE

Se lleva a cabo introduciendo uno o dos dedos a través del cuello del útero y se gira imitando el movimiento de una peonza para separar la bolsa amniótica de la pared del útero.

CUÁNDO PUEDE HACERSE

Cuando el embarazo esté a término y el cuello del útero esté dilatado al menos 1 cm.

POSIBLES CONSECUENCIAS

  • Puede provocar el parto. Se considera que es así si esto sucede dentro de las 48 horas posteriores al tacto. Si no, es que ha fracasado.
  • Puede producir un leve sangrado debido a la rotura de unas membranas que se encuentran en la zona. No tiene importancia siempre y cuando sea LEVE.
  • Puede provocar la rotura de la bolsa sin que te pongas de parto, lo que conllevaría a la inducción del mismo quitándote la oportunidad de hacerlo de forma natura.
  • También puede provocar contracciones dolorosas que no llevan a ningún sitio, es decir, que no te pones de parto.

ANTES DE HACERLA

Y aquí viene lo bueno. Lo que de verdad interesa que sepas: el o la ginecóloga DEBE informarte antes de hacerla, ya que necesita tu CONSENTIMIENTO. Como he sufrido en mis carnes esto no siempre es así, y se aprovechan del desconocimiento para llevarla a cabo. 

Así que si estás en una etapa avanzada PREGUNTA siempre antes de que te hagan un tacto y RECHAZA o CONSIENTE que te haga la maniobra.

_________________________________

Un blog al que sigo desde hace bastante, llamado "El parto es nuestro", tiene un artículo que es ASÍ de rudo con estas prácticas. 

Espero que la información os ayude a aumentar vuestro conocimiento y reducir la inocencia de que tenemos las primerizas en estos temas, ya que muchas de las veces nos quitan el PODER DE DECIDIR cómo queremos las cosas, cuando en la mayoría de los casos el embarazo y el parto es un PROCESO FISIOLÓGICO más que no necesita de ninguna intervención.

Y vosotras, ¿lo sufrísteis? ¿Os avisaron antes? 

Un abrazo!
Sigue leyendo...

26 de febrero de 2018

Bebés: esos seres con vida propia

Hola familia!

Hoy traigo una entrada que quiero que os la toméis muy en serio, porque no es para menos. Hoy en día hay un conflicto moral en torno a casi cualquier cosa, pero cuando se trata de los hijos es verdad que ciertos límites no se deben sobrepasar, más que nada por su propia seguridad.

Antes de ahondar en el tema, os voy a contar una pequeña anécdota. Cuando supe que estaba embarazada, me descargué una aplicación que se llama “Embarazo y bebé día a día”, la podéis encontrar AQUÍ. Hay muchas aplicaciones parecidas, pero esta me gustó más porque es muy completa y a parte de contarte el desarrollo del embrión, feto y bebé tiene un montón de consejos, guías y dudas resueltas que solemos hacernos las primerizas.

El motivo por el que os cuento esto es la opción del foro. Mirad que nunca he sido de registrarme en ningún sitio ni en ningún chat de esa clase (bueno, ni de ninguna en realidad), pero en esa ocasión me dio por ahí. Y gracias a eso se creó un grupo de WhatsApp con mamás de España que íbamos a dar a luz en el mismo mes, en octubre de 2017. A día de hoy seguimos manteniendo relación ya somos como amigas de toda la vida (un saludo a A., A.B., M., F. Y C) y gracias a ellas he encontrado muchas veces el desahogo a mis dudas, frustraciones y desencantos de la maternidad. Por descontado están las risas y las bromas.

Fue precisamente A.B. quien me dio la idea de escribir este post, así que en su honor voy a ello.

Como decía al principio, hay fronteras que no se pueden cruzar, y una de ellas es la seguridad de tus hijos. Por eso, me gustaría compartir con vosotr@s cosas que NUNCA se deben hacer a través sobretodo de redes sociales.

  • Si tu niño o niña va a una escuela donde utilices uniforme, no la subas a internet. Estás dando pistas de dónde encontrarle.
  • Intenta evitar que salga tu casa de fondo, sobretodo si vives en un unifamiliar. Procura que no aparezca el número del portal o la calle.
  • La hora del baño es algo íntimo, y hoy en día muchas de las fotos de bebés y nin@s desnud@s pieden acaban en manos indeseadas. Lo mismo si están en ropa interior o en bañador.
  • Por descontado no sacar la matrícula de tu vehículo u otros datos que puedan facilitar a cualquiera el poder acceder a vosotr@s.

Parecen puntos tan obvios... ¿verdad? Pues no lo son tanto. A diario me encuentro fotos en redes sociales como Facebook o Instagram de menores que “infrinjen” alguno de ellos. Para estas cosas más vale prevenir que curar. 

Antes de finalizar, si eres una mamá o un papá confiado y que cree que ha enseñado bien a su peque por ejemplo a no irse con extraños, te dejo AQUÍ un experimento que vi hace no mucho en internet. Después de verlo, me gustaría que comentárais qué os ha parecido y qué opináis al respecto.

Un abrazo familia!!
Sigue leyendo...

22 de febrero de 2018

Primer trimestre de vida

Hola familia!

Ya tocaba actualizar los progresos de mi pequeña D. Ahora tiene cuatro meses y medio, así que el siguiente post lo haré a los seis meses. Sin más os paso a contar los hitos que ha ido consiguiendo con nuestra ayuda.

El martes 10 de octubre por la noche, cuando nació, D pesó 3480gr y midió 51cm. Parecía literalmente un bollito recién salido del horno. Vino al mundo sin llorar y muy despierta, atenta a todo. Pasamos un día y medio en el hospital y el jueves después de comer nos fuimos a casa. Se la presentamos a Po, nuestro teckel de pelo duro. La verdad es que el perro pasó de la peque y a día de hoy sólo investiga la papelera de los pañales. Veremos a ver cuando D empiece a gatear y le tire del rabo :)

El primer mes fue el más durillo porque todo es nuevo, la lactancia nos fue regular porque las pezoneras la dificultaban mucho, y D se cansaba enseguida, siempre quería brazos (cosa que no le he negado jamás)... Al poco tiempo de comer volvía a tener hambre, y así todo el rato. Yo aún con los puntos, cansada y sin dormir, harta de escuchar que si se iba a malacostumbrar, que si tenía que dormir aquí o allí, que si... Pero de verdad que no he sido más feliz en toda mi vida. 

Al cabo de primer mes ya sujetaba la cabeza. Se ponía súper tiesa para intentar verlo todo (se supone que no ven casi nada cuando son tan peques). El cordón se le cayó justo a la semanita de nacer, de madrugada mientras la cambiaba el pañal. Me dio un poco de pena... Al fin y al cabo es lo que nos había unido durante nueve meses. 

La primera sonrisa a conciencia la echó con un mes y tres días. Pensarás “vaya loca ésta que se va apuntando todo”. Pues no, pero casi. Uso una app en la que puedes ir subiendo fotos de forma privada y automáticamente te calcula el tiempo de vida a raíz de la fecha de nacimiento. La recomiendo un montón porque además puedes compartirlo con la familia (en el caso de que les tengas lejos como yo te evita el tener que mandar 20mil WhatsApp de fotos). Y NO, no me patrocinan ni nada jajajajaj es simplemente que le veo esa utilidad. Se llama LifeCake.

En la revisión de los dos meses, es decir, en diciembre, el pediatra nos dijo que estaba en un peso muy bajo y que debíamos meter biberón como ayuda, pero siempre después de la teti. Esto funcionó durante algún tiempo, pero D no es de trabajar gratis y con el bibe come mucho más rápido y con menos esfuerzo, así que nuestra lactancia duró 3 meses justos.

El momento que más me sorprendió (bueno, de hecho me puse a llorar cual actriz de telenovela) fue con su primera carcajada. Qué sonido más bonito ❤️. Fue con 3 meses y 8 días, después de las fiestas de mavidad. Dijo “ahora que no están los abus pa verlo voy y me escojono río toíta. Por cierto, lo grabé en vídeo. Soy la nueva mamarazzi jajajaj. Por aquel entonces ya estaba aflorando su carácter. Y no lo digo con tono negativo. Es una niña súper simpática y con sus manías, como por ejemplo que odia las diademas y los gorros. Es así, igual que su madre a su edad 😀

Y poquito antes de cumplir los 4 meses aprendió a sacar la lengua. Ahora te imita o simplemente te la enseña sin más porque ya sabe hacerlo 😊

Volviendo al principio y poniéndome una medallita: mi niña ahora se duerme en el carrito, en su hamaca, en la cama solita... Los brazos y el amor NUNCA son malos. Un niño o una niña no se malacostumbran a que los quieras. Te necesitan, necesitan tu calor, tu olor, el de su madre, porque es lo único que conocen. Todo son etapas, y pasan volando. Me alegro de haber cogido a mi hija todo lo que me ha dado la gana y cada vez que lloraba. El tiempo me da la razón.

Y vosotr@s, ¿os sentís identificad@s? ¿Cuáles son los avances de vuestros beibis? 

Un abrazo!

Sigue leyendo...

20 de febrero de 2018

Regurgitación vs Reflujo

Hola familia!
Este es un tema que trae cola porque siempre se tiende a confundir ambos términos. Como ya he comentado en más de una ocasión, mi pequeña D regurgita lo más grande con cada toma, pero hasta antes de ayer no necesitaba tratamiento. Para que puedas entenderlo mejor he decidido escribir este post en un intento de disipar esas dudillas que se tienen al respecto.


Para empezar vamos a intentar saber un poco más acerca de cómo funciona el estómago de un bebé. Cuando nacen, su estómago es muy pequeñito, como puedes ver en la foto. Por eso es normal que al principio echen bastante leche después de cada toma, coman menos y lo hagan con más frecuencia. A medida que va pasando el tiempo su estómago crece y con ello su capacidad.

Otro factor a tener en cuenta es la inmadurez del cardias. ¿Y eso que es? Es la válvula situada entre el esófago y el estómago que se encarga de regular el paso de los alimentos, impidiendo que éstos "salgan" una vez que entran. Esta válvula se termina de desarrollar entre los 6 meses y el año de edad, ya que con la introducción de los alimentos sólidos se hace más fácil controlarlos. 

Una vez dejado claro estos dos puntos, vamos a ver la diferencia entre ambos términos. La regurgitación se produce habitualmente después de las tomas, y son cantidades de leche pequeñas no digerida de forma continuada, aunque el bebé no hace fuerza ni tiene incomodidad al expulsarla. Es más, muchas veces se ríen l@s jodí@s bribones ¿verdad? Sin embargo, podríamos definir el reflujo como la expulsión molesta y brusca, a veces precedida de náuseas, de cantidades de leche ya digeridas (con aspecto y olor similares al requesón).

¿Cuál es el problema y por qué han tenido que empezar a medicar a D con omepreazol? (Cada pediatra te recetará lo que crea conveniente en base a cada situación y bebé). Pues que las regurgitaciones continuadas terminan por dañar la mucosa del esófago y favoreciendo el reflujo. Entonces, ¿hay algo que podamos hacer? Pues aunque no siempre funcionan al 100% sí que podemos intentar los siguientes truquillos -


  • Alimentar a nuestro bebé de la forma más vertical posible y mantenerlo así hasta aproximadamente media hora después de la toma. Es cuestión de gravedad.
  • Intentar que el entorno a la hora de comer sea un momento tranquilo para que no le produzca ansiedad o se distraiga.
  • Intentar que echen gases a mitad de la toma. Esto por ejemplo con mi cachorra ni de coña no lo podemos hacer porque la lía "parda" si le quitas su bibe antes de que se haya saciado, y termina siendo peor el remedio que la enfermedad.
  • El tamaño de las tetinas también es muy importante, porque aunque esté en el rango de la edad recomendada, puede que no sea la que mejor le va a tu hij@. Si sale más cantidad de leche de la que tu peque puede asimilar, será más fácil que le eche después. De la misma
    manera, si sale muy poca cantidad tragará más aire lo que le provocará más gases, más eructos y por consiguiente más regurgitaciones. Por ejemplo, D usa los biberones Twistshake y come aún con las tetinas de la talla S porque con la M se atraganta de la cantidad de leche que sale.
  • También puedes intentar dar más tomas con menos cantidad, y no esperar a que esté desesperad@ de hambre. 
  • Y como medida recurrente en pediatría, existen infinidad de leches artificiales antireflujo en el caso de que tu peque tome bibe, si está con lactancia materna obvia este punto (nada mejor que la teti!).
Entonces, ¿cuándo deberíamos ir al pediatra? Pues cuando el bebé se muestre inquieto, irritable, no gane peso, rechace la teti o el bibe o al echar la leche lo haga de forma brusca y llorando. Vamos, cosas lógicas.

Aquí y aquí podéis ver que la Asociación Española de Pediatría da más o menos las mismas pautas que os he descrito arriba. 

Mi experiencia - con D el pediatra nos dijo toooodo esto que os acabo de contar, pero ha ido a más y cada vez más cantidad, por lo que ha preferido poner tratamiento antes de que derivara en reflujo. Y no te creas que es mano de santo, que para darle el omeprazol a la fiera hay que sacarse un máster antes, así que ánimo y paciencia!

¿Y vosotr@s? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia? ¿Qué tratamientos os ha mandado el pediatra?

Un abrazo!


Sigue leyendo...

10 de febrero de 2018

Básicos bebé: muselinas y baberos


Hola familia!

De verdad que cuando compré muselinas y baberos por primera vez, aún estando embarazada, no sabía que se ensuciarían a un ritmo que ni Eduardo Manostijeras podando setos. Si tu bebé regurgita mucho, como mi pequeña D, vas a necesitar cantidades ingentes. Para que te hagas una idea: mi cachorra cada vez que come ensucia entre 3 y 4 baberos (no, no exagero) y come de 5 a 6 veces... Si echas cuentas (tranquil@, ya te digo yo el resultado) son 24 BABEROS SUCIOS AL DÍA. Y mi lavadora también necesita dormir.

Al usar el mismo número de baberos que horas tiene el día, me he hecho toda una sheriff en búsqueda y captura de las mejores opciones para D. Así que sin más preámbulos os detallo las cositas que he ido probando en estos cuatro meses de vida como mami.

Muselinas

Estas gasitas finas de diferentes tamaños son muy útiles y tienen bastantes usos. En concreto yo las utilizo para ponérmelas en el hombro cuando mi beba tiene que echar los gases, porque siempre vienen con regalo; para limpiarla cuando regurgita o para ponerla doblada a la mitad en la cuna o en la cama (sí, hacemos colecho) a la altura de la cabeza porque cuando se va a dormir le encanta taparse con ella. 

Ya veis, con todos los “dou-dous” que le compramos y nos regalaron y todas las noches que dormí con ellos para que cogieran mi olor, y mi cachorra pasa de ellos. Pero bueno, que me lío. Ese es otro tema.

Seguro que has oído alguna vez eso de “lo barato sale caro”, ¿no? Pues bien, no siempre se cumple. Las muselinas que vende Primark, por ejemplo, cuestan 4€, vienen 3 y son bastante grandecitas (50x50 cm aprox.). La pega es que, aun siendo de algodón, el tejido es de peor calidad que otras que hemos probado. ¿Cómo se traduce esto? Pues que “calan” bastante más rápido. Peeeeero la ventaja es que por lo que cuestan, te puedes hacer con un ajuar importante.

Otras que nos gustan mucho son las que vende la franquicia ZARA Home. Las podéis encontrar AQUÍ y son cuadradas, más pequeñas que las primeras pero también más gorditas. Vienen en packs de 2 o 3 y cuestan 10€, además de tener varios modelos. Nos encantan porque cumplen su función y no se desgastan nada cuando las lavas, cosa que no podemos decir de ÉSTAS de El Corte Inglés. Y de aquí el refrán: vienen 4, cuestan 20€ y después de dos lavados acaban como en la foto. Imaginaros un pendiente ahí enganchado, o que se atrapa la manita por la noche. Gracia ninguna, ¿verdad?

En tiendas online debes tener cuidado y mirar bien todos los detalles, no sea que te pase como a mí y recibas estas “muselinas” de la foto, que con lo pequeñas que son ya me contarás que hago con ellas. 

Sin embargo hay sitios que merecen la pena. Hace poco he tenido el placer de probar las gasas de Mimuselina y no tienen nada que ver. Son más grandes que ninguna que hayamos probado (1x1m), lo que te permite otros usos como taparte para dar el pecho (si eres vergonzosilla), arrullar al bebé, taparle en el carrito y un largo etcétera bien incluído en una guía como la de la foto junto a tu paquete para que no se te escape ninguna posibilidad.

El tejido es de algodón igual pero es una pasada. Supongo que como hacemos nosotros, tú no utilizarás suavizante si tu cachorrín aún es muy peque. Pues estas muselinas no se quedan “acartonadas” cuando las lavas. De hecho de todas las que os he descrito son las únicas que tras 3 lavados han seguido suavitas como al principio. El precio ronda los (11€/ud) y las podéis encontrar AQUÍ. Además tienen diseños muy chulos de esos que quedan genial en las fotos de Instagram ;)

Baberos

Al igual que con las muselinas, hemos probado baberos de todas las formas, colores y tamaños. A ver cómo lo cuento para que este post no se convierta en el nuevo Quijote.
El estilo que más nos gusta es rollo bandana, como los de la foto (si quieres conseguirlos ve a mi perfil de Instagram antes del 14 de febrero!!). Primero porque parece que visten más y segundo porque son más cómodos al ir con corchetes en vez que con el clásico cordón que tienes que andar abrochando y de paso pillándole los pelos a los peques.

Las marcas que han entrado a casa son:

  • H&M, como éstas, que vienen en packs de 3 y cuestan unos 7€.
  • Primark, que vende paquetes de 3 y salen por 2€. Puedes encontrarlas AQUÍ. La mayor pega es que el velcro es malucho y enseguida captura todas las pelusas que encuentra, así que al cabo de poco tiempo deja de  pegar y hay que renovarlas.
  • De vuelta con El Corte Inglés, aunque aquí sí hay que decir a su favor que tienen algo que ninguna otra tiene: una de las caras es impermeable. Esto es bastante importante porque de esta manera las babitas o la leche no cala ni les moja el pechito. Puedes encontrarla AQUÍ. La pega: cada unidad cuesta 9€.
  • Mimuselina, tienda online de la que os hablaba arriba. También tienen baberos y babitas con tela de gasa y mensajes que enamoran (de mayor quiero ser como mi mamá ✨). El precio de la unidad ronda los 6y vienen en paquetes de 3.
  • Amazon. Creo que me he vuelto yonki de las compras aquí. Marido dice que siempre estamos esperando un paquete, y no le falta razón. A parte de la leche de D, suelo comprar bastantes cositas que merecen la pena, y entre ellas baberos como los que he sorteado en Instagram o ESTOS otros. No están mal de precio (12 baberos por 13€ y la calidad, aunque no es muy buena, tampoco es mala del todo .
Aún nos queda camino que recorrer, cuando mi cachorra empiece en un par de meses a comer "sólido" tendremos que actualizarnos y buscar baberos que desintegren los restos de comida (¿existirán?). Espero que esta pequeña entrada te sirva para conocer de antemano los diferentes tipos y precios de cada cosa y no te vuelvas loc@ comprando de todo (aunque, qué demonios, eso es lo bonito de la maternidad).

Un abrazo!
Sigue leyendo...